miércoles, 28 de septiembre de 2011

"Las manos de la infancia" & Marina Tsvietáieva - Audio 27 septiembre 2011


“Algún día, criatura encantadora,

para ti seré sólo un recuerdo,

perdido allá, en tus ojos azules,
en la lejanía de tu memoria.

Olvidarás mi perfil aguileño,
y mi frente entre nubes de humo,

y mi eterna risa que a todos engaña,
y una centena de anillos de plata

en mi mano; el altillo-camarote,
mis papeles en divino desorden,

Por la desgracia alzados, en el año terrible;
tú eras pequeña y yo era joven”.

(Marina Tsvietáieva, ‘Antología poética’).

martes, 20 de septiembre de 2011

"Los bobos" & Clarise Lispector - Audio 20 setiembre 2011



"El astuto triunfa con una úlcera en el estómago. El bobo ni se da cuenta que triunfó. Aviso: no hay que confundir a los bobos con los burros". 

"Es casi imposible evitar el exceso de amor que un bobo provoca. Y es que sólo el bobo es capaz de exceso de amor. Y solo el amor se hace el bobo".

"El bobo es siempre tan simpático que hay astutos que se hacen pasar por bobos. Ser bobo es una creación y, como toda creación, es difícil. Por eso es que los astutos no logran hacerse pasar por bobos".

(Clarise Lispector. 'De las ventajas de ser bobo', fragmentos).  

miércoles, 7 de septiembre de 2011

"Rebelarse no es contra qué. Es junto a quien" - Audio 6 septiembre 2011


“Ni un ruido llegaba hasta mí, y parecía que el espacio hubiera quedado sin aire. El espectáculo discurría en medio de un terrible silencio. No oí los sollozos de los niños, ni las quejas de las madres, ni el clamor de la batalla de los miembros de los clanes, ni mugir el ganado, preso en los establos. De entre todos los terrores de la destrucción, sólo una dorada claridad llegaba hasta los acantilados de mármol. Así, para delicia de la mirada, en la belleza de las cosas que se extinguen se fundían dos mundos tan distanciados uno de otro. Ni tan siquiera oí el grito que se escapó de mis labios. Únicamente, en lo más profundo de mi ser, como si la llama también me hubiese devorado, oí el crepitar de aquel mundo en fuego” (Ernst Jünger. ‘Sobre los acantilados de mármol’, fragmento).